1. Ninguno controla y ninguna gloria personal. El propósito no es controlar a la iglesia que recibirá el coaching. El papel de coach es apenas servir, ya que la relación debe tener por base la honra y no el control. Ayudar a otra iglesia NO confiere autoridad o control a la iglesia que presta ayuda. La iglesia que recibe ayuda no es sometida al control de la iglesia que la presta. Nadie debe recibir gloria excepto Dios.
2. Este ministerio es parte de OIKOS latino ministries. Somos una red de iglesias en células y, de esa forma, ofreceremos coaching a iglesias para que se vuelvan iglesias basadas en células. Cuando decimos basadas en células, no estamos estableciendo una cantidad de células, de modo que una iglesia en las casas puede ser considerada una iglesia en células. NO estamos hablando de una mega-iglesia.
3. La relación está basada en amor y consideración por la iglesia en desarrollo. La iglesia que presta ayuda NO espera nada a cambio. Ayudar a otros es un acto de generosidad y amor en el nombre de Jesús. Las únicas obligaciones de la iglesia que recibe ayuda son:
4. La relación está basada en el pleno consentimiento de ambas partes. Aunque usted necesite ayuda, no puedo ayudarle a menos que usted reconozca su situación y esté de acuerdo en recibir auxilio. Ambas partes deben participar activa y plenamente para que la sociedad sea exitosa.
5. La iglesia que recibe el coaching debe estar dispuesta y preparada para el cambio. Ese cambio puede incluir no solo apenas el modo de hacer las cosas, sino que también un cambio en la vida de los lideres, especialmente en la vida del pastor.
6. Es recomendable que no haya obligaciones financieras para ambas partes, principalmente por parte de la iglesia que ofrece el coaching en términos de apoyo a la iglesia que lo recibe. Al principio, incluso la iglesia que recibe el coaching no tiene ninguna obligación financiera para solventar las visitas de la iglesia que presta la ayuda. La relación es totalmente voluntaria y la iglesia que ofrece el coaching debe estar dispuesta a asumir el costo de viajes y estadía. Se parte del principio que es un acto de amor basado en recibir y pasar a otros las bendiciones que uno antes recibió.
Sin embargo, habiendo dificultades financieras en las iglesias involucradas, se deben considerar los gastos o parte de ellos, siempre teniendo en cuenta que el objetivo del coaching no es generar ingresos, ni para la iglesia que recibe el coaching ni para el coach. Lo ideal es que cualquier transacción financiera sea totalmente voluntaria.
Si tomamos como base para todo esta relación el corazón de siervo de Jesús, todo podrá lograrse con mucha simplicidad como, por ejemplo, la alimentación y el hospedaje. Así evitaremos gastar demás.
(o lo que incluye la relación de coaching)
1. El compromiso inicial del coaching es de un año y no debe exceder de tres
2. El coach debe desarrollar un modelo de células propio de la iglesia local. El modelo de la iglesia que ofrece el coaching puede servir de ejemplo, pero no debemos imponer un modelo a la iglesia local, sino que debemos ayudar a la iglesia receptora de la ayuda a encontrar su propio modelo.
3. La clave es VIDA, y la vida trae crecimiento. Lo que importa es ayudar a desarrollar un modelo que promueva vida, incluyendo la conducción de retiros de cambio de vida, incremento de relaciones y estructuras de discipulado en la iglesia, rendición de cuentas y edificación de vidas, implementar una atmósfera importante en la iglesia, etc. Muchas de esas cosas incluirán el cambio en la vida de los líderes, especialmente la vida del pastor.
4. Infundir nueva vida en el pastor: ayudarlo a ver que su vida puede ser diferente. Eso incluye mantener la llama, vivir por la fe en Dios, intrepidez y osadía, tornarse un guerrero de Dios en vez de enfocarse en una mentalidad meramente académica formada en el Seminario, vivir por la inspiración en lugar de la institución, ser cercano a los miembros de su iglesia, desarrollar relaciones, ser más ameno, etc. La mayoría de los pastores son bastante introvertidos porque están acostumbrados al modelo del Seminario de preparar cosas en la oficina. El ministerio de Jesús ocurre más fuera que dentro de un edificio. Ayudar al pastor a ser un pastor de la ciudad y no pastor en la ciudad.
5. Oración especial por la iglesia que recibirá el coaching: Eso debe incluir oración enfocada e intensiva. Esa oración debe ser basada en necesidades especificas, por lo que la iglesia local debe ser diligente en comunicar sus necesidades a la iglesia mentora.
6. Movilización de obreros: Deben ser movilizados hermanos y hermanas para que presten coaching haciendo viajes misioneros a la iglesia receptora con el objetivo de promover avances estratégicos de la iglesia. Esto puede ser realizado en forma de ondas de equipos de corto plazo trabajando con hermanos y hermanas de la iglesia local. Los equipos pueden ir para ayudar en el entrenamiento, evangelismo, retiros, etc. Toda una iglesia involucrada en la ayuda a otra iglesia en todas las áreas.
7. Compromiso de coaching: Es importante que la iglesia que ofrece el coaching involucre a la iglesia receptora en los eventos de entrenamiento inicial. Después del entrenamiento, la iglesia que ofrece el coaching debe planear encontrarse con la iglesia receptora al menos una vez por mes para desarrollo de las relaciones, coaching y ayuda.
8. La iglesia que recibe el coaching puede visitar a la iglesia que lo ofrece para conocer cómo funciona, captar ideas y capturar la vida que hay en aquella iglesia.
9. Las iglesias se deben comprometer a conectarse regularmente con otras iglesias en células saludables en la región para que puedan aprender unas de otras y, juntas, hacer el ministerio del Reino. Esto debe ocurrir sin tomar en cuenta las diferentes denominaciones, tamaños de iglesias y liderazgos.
10. La iglesia que recibe el coaching debe planear ayudar a otras iglesias necesitadas en la misma región. El objetivo es la multiplicación.